Happy weeeeek!
Primer carta del año y muchos derroches de tinta en tan poco tiempo. Estos días he estado en un va y ven de emociones. El fin de semana me sentía con un bajón horribleeee, y tenia resistencia a hacer cosas que en realidad quería hacer. Me di cuenta, que lo que sentía en realidad era demasiada energía de hacer muchas cosas y yo la estaba interpretando como la falta de ella. Era demasiada energía que no sabía en realidad qué hacer con ella y todo se sentía un nudo, así que de todo eso que tenía acumulado, te escribo esta carta.
El otro día escuché a una persona decir que el auto respeto es aún más importante que el amor propio, porque es difícil amarte cuando sigues cruzando tus propios limites. Ese pensamiento me hizo muchísimo clic y lo escribo porque siempre regreso a pensamientos que he plasmado en papel, para que mi yo del futuro lo pueda leer en el momento que más lo necesite, para quien alguna vez lo necesite.
Puedo decir que estoy en esa etapa. A muchos este pensamiento les parece algo egoísta pero no hay nada mas liberador que respetar tus limites, que elegirte a ti mismo. A veces uno quiere regresar a situaciones que ya solo viven en nuestra cabeza. Añoramos tanto esos momentos con esa persona especial, en tal situación o momento determinado que cuando regresamos nos sentimos arrepentidos y con un poco de decepción. A veces extrañar, no significa querer regresar.
Tal vez la pasamos tan bien que quisiéramos regresar el tiempo atrás. Pero no nos hemos dado cuenta que ya no es el tiempo de atrás, de antes, y lo que queda es el hoy y continuar hacia el futuro. ¿Por qué quedarnos con situaciones que amamos pero ya no se sienten igual cuando hay miles de puertas por abrir y por conocer lo que guardan en ellas? A veces las relaciones tienen fecha de caducidad también y por más que queramos ya nunca se sentirán igual. Eso también es crecer. Aceptar, agradecer y continuar.
Los limites a mi me han hecho mas libre. Aunque suene paradójico, los limites últimamente han sido muestra de mi amor propio. Me han hecho sentir mas tranquila, mas cuidada al elegirme, y dirijo mejor mi energía en donde la decido poner, incrementando lo que estoy viviendo.
Hemos vivido con el chip del miedo a continuar, a dejar ir ciertas cosas es sinónimo de quedarte solo. Esto no se debe entender como abandonar a todos en tu vida y vivir feliz en el bosque (aunque no suena mala idea), es aceptar lo que ya no funciona en tu vida, las conexiones que ya no son las mismas y la comodidad de la dependencia, de la costumbre y del conformismo. Antes me desvivía por hacer funcionar lo que ya no tenía vida, lo que ya no vibraba conmigo, dejaba que cruzaran mis limites, mis valores por no soltar; por que amaba como se sintió una vez en mi vida, pero no me daba cuenta que la realidad es que a veces ciertas cosas ya no funcionan en nuestra vida; nos graduamos de ciertas situaciones, de ciertas personas. Y está bien.
Se sigue extrañando, porque alguna vez amaste eso, amaste cómo lo viviste y tal vez lo seguirás haciendo.
Seguir aferrado a algo por cómo se sintió alguna vez, me ha dejado esa sensación de estancamiento. Piensas en eso, y se vuelve en un circulo vicioso. Lo mejor que podemos hacer, es dejar de culparlo, de culparnos, de recrear películas que ya no tienen sentido, de crear preguntas sin respuestas.
“Todo lo que culpas, quedas estancado en ello. Bendícelo, deseale el bien, deseale su propia libertad, y será muy poderoso en el sentido en que no regresará. Si no perdonas, si no lo bendices, si no le deseas el bien, esa energía solo será magneticamente atraída a ti devuelta porque está buscando su conclusión, su desenvoltura. Toda la energía negativa que hemos adherido, está ahí porque está buscando una resolución, una conclusión”.
Por eso cuando pensamos mucho en algo lo atraemos, porque estamos vibrando en la misma frecuencia y se vuelve como un imán. Se crean círculos viciosos, y atraemos eso de lo cual estamos tratando de dejar, porque al no quererlo, lo atraemos porque pensamos demasiado en ello. Rompamos patrones. Dejemos ir, agradezcamos lo que fue y pensemos en lo que queremos en el futuro. Cómo te quieres sentir, qué quieres vivir, qué personas quieres estar rodeada. Enfocate en lo bueno y lo bueno se expandirá. Enfócate en lo malo y lo malo se expandirá.
Aceptar que algo ya no es y cerrar la puerta con amor, es lo más liberador que cerrarla de portazo. La paz que trae consigo la satisfacción de vivirlo desde tu mejor lugar, desde tu mejor versión es reconfortante. Y cuando cruzan caminos, lo ves con agradecimiento y melancolía, de lo que fue y hoy no es; de lo que no fue y es hoy.
Por eso cuando es, abracemos fuerte, hay que reír con nuestra risa mas natural aunque no nos guste, hay que decir cuanto amamos algo, qué tan felices somos ahí, en ese cachito de vida y tiempo. Cuánto disfrutamos respirarla y cuánto disfrutamos bailar al son del momento; aunque tengamos dos pies izquierdos o estemos secos de ritmo. Hay que cantar con sentimiento y comer delicioso. Así, en el momento que toque pasar al siguiente capitulo de nuestra vida, estemos satisfechos de como vivimos el anterior; que no quedó nada que decir, que abrazar o que bailar. Y a veces, nos seguirá acompañando toda una vida en la memoria. Aunque veces, con un poco más de suerte, no lo tendremos que recordar, porque seguimos viviendolo cada día, en carne propia, porque hemos decidido caminar y crecer junto a ello de la mano. Porque nunca tuvimos que pasar nuestros limites, al contrario, los reforzaron y respetaron. Y no creo que haya mayor acto de amor, que respetarse el uno al otro como muestra de amor. Estar en lugares donde nos respetamos a nosotros mismos, es el nuevo amor propio.
Gracias por leermeee, gracias por sentirlo, gracias por tu feedback
<3
.
.
.
-dmso